Diario en piel con relieve carvado reproducción del libro de El hobbit

Este ha sido quizá, uno de los proyectos más complicados y largos de ejecutar, de todos los que hemos hecho los alumnos del taller. Pero me estoy adelantando. Las historias hay que contarlas desde el principio, porque este proyecto tiene una historia. Una con un final muy feliz, que ha supuesto un reto fantástico para todos.



Allá por febrero el Maestro Fernando Mateo  nos sorprendió a todos los alumnos del curso con una proposición inesperada, realizar un Diario en piel que fuera una reproducción de El Libro Rojo de la Frontera del Oeste, tal y como aparece en la película de El Hobbit. Resulta, que él mismo había recibido el encargo de hacer un álbum de fotos con un libro de firmas (vamos un 2 en 1), por parte de los amigos de unos novios de Córdoba fans de Tolkien. 

Fernando siempre comenta en clase el poco tiempo que tiene entre encargos, para deleitarse en hacer este tipo de encargos tan originales y creativos, ya que la mayoría de clientes suele pedir cosas bastante estandarizadas. Y por ello nos proponía a los alumnos acometer ésta empresa, y de paso, trabajar por primera vez en clase el carvado de relieves en cartón compacto para las tapas. Sabiendo, como él sabía, que entre sus alumnos hay un pequeño grupo de acérrimos tolkianos (entre los que, por supuesto, me incluyo), no dudó un segundo en sacar un esbozo de lo que sería el dibujo para carvar y encargar pieles rojas para todos los "insensatos" que nos metimos en esto.

Y es que, muchos sangramos (literalmente) carvando el dibujo en el durísimo cartón compacto, echando mano de gubias (gracias a nuestra compañera Cristina) y la socorrida Dremel cuando ya nos desesperábamos. Yo tuve que hacer el carvado dos veces, es lo que tiene equivocarse, que te fastidia el trabajo, pero aprendes mucho. 



Para las guardas estuvimos barajando varias posibilidades, incluso la de incluir un mapa desplegable de la Tierra media. Pero finalmente, se impuso la maestría con el photoshop de nuestro compañero de taller José Moya, quien consiguió retocar imágenes de los mapas de la Tierra Media y del Mapa de Thain. 




Así que el diario fue tomando forma, usé un papel volumen de resma cortado a mano, y lo igualé lijando en los cortes, ya que no quería guillotinar para que conservara ese aspecto de diario hecho a mano. Tras cubrir con la piel de tafilete roja, le realicé un par de bisagras, en la misma piel para colocar las guardas, una de ellas pegada a otra guarda en color crema, que hace de página de cortesía. El cierre del libro, lo realicé con cuatro tiras de la misma piel, que cierran haciendo dos lazos, y la cubierta se remata con la estrella en piel plateada adherida. El resultado, sin duda ha merecido la pena tanto esfuerzo. Y éste, ha sido un estupendo viaje. 

"No todo el que vaga sin rumbo, está perdido"
J.R.R. Tolkien












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